La Zona Metropolitana de Monterrey, en Nuevo León, experimentó un abrupto retorno a condiciones de mala calidad del aire durante la tarde de este lunes, tras un breve respiro registrado el domingo pasado. Los informes emitidos por las estaciones del Sistema del Monitoreo Ambiental (SIMA) reflejaron un deterioro significativo, marcado por indicadores naranja y rojo, indicativos de niveles de contaminación preocupantes.
Presencia de contaminación fue evidente
La presencia de una densa capa de polución a una baja altura fue evidente, revelando la persistencia de condiciones adversas apenas un día después de que las lluvias proporcionaran un alivio temporal. El paisaje atmosférico se vio afectado por elevadas concentraciones de partículas PM 10 y PM 2.5, lo que contribuyó a la calidad del aire clasificada como mala y muy mala en diferentes zonas de Nuevo León.
En este contexto, la estación de San Bernabé, ubicada en Monterrey, destacó al presentar un indicador amarillo, señalando una calidad del aire regular con concentraciones de 49 microgramos por metro cúbico de PM10, según datos del SIMA. Sin embargo, la situación empeoró en otras localidades como Apodaca, San Nicolás de los Garza y la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde las estaciones exhibieron códigos rojos, denotando una calidad muy mala. En estos lugares, los valores de partículas PM 10 oscilaron entre 79 y 103 microgramos por metro cúbico.
Las restantes once estaciones se mantuvieron en la categoría anaranjada, con emisiones registradas de partículas PM 10 que variaron entre 55 y 132 microgramos por metro cúbico. A pesar de estas condiciones, no se emitió una alerta ambiental, según los informes disponibles.
Se espera mejoría en los siguientes días
La directora de la Agencia de la Calidad del Aire, Armandina Valdez, compartió el pronóstico para la calidad del aire, destacando la estabilidad atmosférica como un factor determinante en las malas condiciones registradas. Valdez anticipó que se espera una mejoría para el jueves, gracias a la llegada de vientos favorables que podrían dispersar la contaminación acumulada.
Valdez señaló específicamente el impacto del reciente incendio en una planta coquizadora de la refinería, que dejó concentraciones alarmantes de hasta 260 microgramos por metro cúbico en partículas menores a 10 micras (PM10). Este evento generó condiciones extremadamente malas en la estación de Juárez, resaltando la necesidad de abordar las fuentes de emisión para mitigar los efectos adversos en la calidad del aire en la región.
¿Por qué hay tanta contaminación en Monterrey?
El problema de contaminación en Monterrey es una preocupación constante que afecta la calidad del aire en la Zona Metropolitana. Esta área urbana, que abarca la ciudad de Monterrey y municipios circundantes en Nuevo León, enfrenta desafíos significativos en términos de calidad ambiental debido a diversas fuentes de contaminantes atmosféricos.
Una de las principales causas de la contaminación en Monterrey es la actividad industrial. La región alberga numerosas instalaciones industriales, incluyendo plantas manufactureras y refinerías, que emiten una variedad de contaminantes atmosféricos. Estos pueden incluir partículas en suspensión, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles y otros contaminantes derivados de procesos industriales.
El parque vehicular también contribuye significativamente a la contaminación del aire en Monterrey. El tráfico intenso y la dependencia del transporte privado generan emisiones de gases contaminantes, como dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas en el aire. La topografía de la región, caracterizada por su topografía montañosa, puede agravar el problema al limitar la dispersión de los contaminantes.
Además, eventos climáticos como las inversiones térmicas y la falta de lluvias pueden contribuir a la acumulación de contaminantes en la atmósfera, exacerbando la mala calidad del aire. Durante estas condiciones, los contaminantes quedan atrapados cerca del suelo, afectando la salud pública y el medio ambiente.
El incendio de instalaciones industriales, como la planta coquizadora de la refinería mencionada anteriormente, representa episodios puntuales que pueden tener un impacto severo en la calidad del aire en Monterrey. Este tipo de eventos subraya la importancia de la gestión adecuada de las instalaciones industriales y la necesidad de medidas efectivas para prevenir y controlar la contaminación atmosférica.
Las autoridades locales, incluyendo la Agencia de la Calidad del Aire, juegan un papel crucial en monitorear y abordar el problema de la contaminación en Monterrey. La implementación de políticas y regulaciones ambientales, así como la promoción de prácticas industriales y de transporte más sostenibles, son elementos esenciales para mitigar los efectos adversos en la calidad del aire y garantizar un entorno más saludable para los habitantes de la región.