Monterrey está a punto de ser hogar de la Torre Rise, una estructura imponente que se alzará como la más alta de América Latina y la segunda del continente, con 475 metros de altura y 100 pisos. Este ambicioso proyecto, liderado por Ancore Group, no solo redefine el horizonte de la ciudad, sino que también incorpora elementos culturales significativos.
Torre más alta de Latinoamérica, Segunda más Alta de América
El director de Ancore Group, Oscar Hugo García, reveló que la torre, que incluirá un hotel Hilton, será más que un rascacielos emblemático. Comparada con hitos arquitectónicos como la CN Tower de Toronto, el Empire State de Nueva York y las Torres Petronas de Kuala Lumpur, la Torre Rise, en Monterrey, se convertirá en un ícono mundial.
Con más de 250 mil metros cuadrados de construcción, la torre albergará comercios en sus niveles inferiores, seguidos de un lujoso hotel Hilton con 190 habitaciones, oficinas y departamentos. Sin embargo, la joya de la corona será el Sky Deck en la parte superior, que contará con un museo y mirador, ofreciendo a los visitantes una inmersión en la rica historia y cultura de Monterrey.
Durante una visita a la obra en curso, se destacó que el piso 87 se arrendará para la Secretaría de Economía, Inversión Extranjera y Turismo. Este espacio de lujo será utilizado para recibir embajadores y cónsules, convirtiéndose en un lugar estratégico para mostrar la grandeza de la ciudad.
Las Vistas más Impresionantes de Monterrey
El Sky Deck no solo ofrecerá vistas panorámicas impresionantes de Monterrey, sino que también contará con atracciones que narrarán la historia y la cultura del estado. Este enfoque en la identidad local convierte a la Torre Rise en más que una estructura arquitectónica; se convierte en un testimonio cultural que celebra el pasado, presente y futuro de Nuevo León.
Se anticipa que la Torre Rise estará lista para mayo de 2026, justo a tiempo para recibir a los visitantes que llegarán para la Copa Mundial FIFA. La torre no solo se convertirá en un destino turístico emblemático, sino que también servirá como punto de referencia para el desarrollo económico y cultural de Monterrey.
En resumen, la Torre Rise no solo se alza como una maravilla arquitectónica, sino como un faro cultural que ilumina la identidad y la historia de Nuevo León en lo más alto del cielo. Su impacto va más allá de lo visual, dejando una marca duradera en la narrativa de la región y consolidando a Monterrey como un centro de innovación y esplendor.
