Nuevo León: Llegan Nuevos Camiones; Siguen Viejos Tiempos

En un intento por mejorar la movilidad en Nuevo León, a principios de este mes se concretó, supuestamente, la llegada de 2 mil nuevos camiones urbanos; pero los resultados han dejado a los usuarios insatisfechos. A pesar de la inversión de casi 10 mil millones de pesos destinada a la adquisición de estos vehículos y un subsidio de 45 millones de pesos otorgado a los transportistas, los tiempos de espera para abordar una unidad siguen siendo un desafío, llegando a alcanzar hasta una hora.

Se esperaba que la reestructuración de rutas, asociada con la llegada de los 2 mil camiones, mejorara significativamente la movilidad en Nuevo León. Sin embargo, según datos recientes, solo el 26 por ciento de las 298 rutas y ramales operando en las zonas metropolitana y periférica han sido afectadas por esta nueva modalidad, en la cual el Gobierno estatal controla los ingresos de las unidades y paga a las empresas transportistas por kilómetro de servicio.

Falta de avances en el transporte público de Nuevo León

Un grupo de periodistas ha corroborado la falta de avance tanto en la calidad del servicio como en la implementación efectiva de la nueva estructura, basándose en recorridos por diversas rutas y en testimonios de usuarios insatisfechos. Un ejemplo concreto es el caso de Olga Torres, quien experimenta a diario tiempos de espera prolongados para abordar un camión de la ruta “Pilares-Central de Autobuses”.

Olga relata su experiencia: esperó un camión en la estación Sendero en Escobedo, donde, a pesar de que pasaron cuatro autobuses (todos sin cupo disponible), logró abordar una unidad hasta después de casi una hora de espera. Esta situación refleja la percepción generalizada entre los usuarios, quienes argumentan que, aunque la incorporación de nuevos camiones podría mejorar la situación, la retirada de un gran número de unidades existentes para dar paso a unos pocos no ha generado el impacto esperado.

El déficit en el número de camiones se remonta a 2015, cuando se congelaron las tarifas, resultando en una disminución significativa de autobuses, de 4 mil 550 a 2 mil 700. En 2021, el Gobierno de Samuel García adquirió las 2 mil unidades para abordar este déficit, con la puesta en marcha de los camiones finalizada el 7 de enero de este año, más de un año después de lo previsto.

A pesar de las inversiones significativas y los esfuerzos para mejorar la movilidad, persisten los desafíos. El Gobierno de Nuevo León ha otorgado tres contratos para la adquisición o arrendamiento a largo plazo de mil 800 camiones, representando una inversión total de 9 mil 764 millones de pesos. Además, se destinaron casi 45 millones de pesos el año pasado para subsidiar a las empresas transportistas que aún operan sus propias unidades.

Aunque se ha buscado información sobre el progreso de la reestructura y el proceso de asignación de los nuevos camiones, las solicitudes de información al Gobierno estatal no han obtenido respuesta en tres semanas, lo que suscita interrogantes sobre la transparencia y la comunicación en este proceso.

Usuarios pierden hasta cinco horas en transporte público

En municipios como García, Monterrey, Escobedo y San Nicolás, se confirma que las largas filas de personas esperando un camión continúan, especialmente durante las mañanas. Usuarios como Olga Torres expresan su frustración, señalando que, entre los traslados de ida y vuelta, pierden hasta cinco horas diarias en el transporte público.

La voz de los ciudadanos resuena en la necesidad de una solución más efectiva, como la incorporación de un mayor número de camiones para satisfacer la creciente demanda de movilidad. Mientras tanto, el desafío persiste y la paciencia de los usuarios se pone a prueba, cuestionando la eficacia de las medidas implementadas hasta ahora en la mejora del sistema de transporte público en Nuevo León.